SUR ALDAMA: NAVEGANDO POR LOS MATICES MUSICALES EN SU EP DEBUT

Una nueva oleada de la escena musical de León, Guanajuato, trae consigo un sonido refrescante que acaricia nuestros oídos: Sur Aldama. Cuando bandas así surgen en la movida local, no puedes evitar la tentación de poner en palabras la experiencia que te regalan. Este día les traigo la reseña de su EP homónimo. Échale un vistazo al álbum a través del enlace que dejo abajo y acompáñame en esta experiencia.

Antes de sumergirnos en la buena música, hablemos un poquito de quiénes son estos chicos. La banda fue armada por los cracks Ulises Velázquez "Jo Aldama" (guitarrista, compositor y segunda voz) y Jorge Emilio Álvarez "Milo Aldama" (guitarrista, tecladista, compositor). Con sus ideas musicales, encontraron un dream team que incluye a Oscar Alvarado, o "Crusoe Aldama", el bajista, vocalista y frontman. Luego, tienes a André Mora, alias "Mora Aldama", marcando el ritmo como baterista. Y, para ponerle más sabor al asunto, se les unió recientemente Marco en el saxofón.

Ahora si a lo que venimos, el EP comienza con un intro musical que nos envuelve en una atmósfera única. Desde las primeras notas te transporta a un espacio diferente, atrapándote de inmediato. Las guitarras suenan acompañadas por percusiones suaves, creando una introducción que despierta la curiosidad.

De repente, el ambiente cambia, y la banda nos da un golpe con fuerza, revelando su identidad sonora: rock alternativo con un poder que nos arrastra desde el principio. Es como el inicio de un viaje en el que Sur Aldama nos invita a explorar territorios sonoros desconocidos. La transición de la serenidad inicial a la potencia del rock alternativo establece el tono perfecto para el resto del EP, prometiendo un recorrido musical emocionante y variado.

El sintetizador irrumpe en escena, marcando una transición hábil hacia una de las joyas personales del EP: "Intenciones". Desde los primeros acordes, esta canción se convierte en una de mis favoritas, y déjame decirte por qué.

La melodía comienza suave, entretejiendo guitarras y sintetizadores en una armonía que tranquiliza. Sin embargo, el cambio se siente cuando la batería y el bajo entran en acción. Ahí es cuando la esencia de la canción cambia por completo, y te aseguro que ese bajo tan sabroso te hará mover la cabeza de inmediato.

La entrada de la voz de Crusoe es el punto culminante, llevándote a un viaje melódico que captura la atención. La canción, en sí misma, es como una narrativa melancólica pero decidida. Nos cuenta una historia que muchos hemos vivido: ese cuento donde tu ex te asegura que ahora todo funcionará, aunque sepamos que eso no será así. Es una combinación única de melancolía y determinación que resuena con cualquiera que haya experimentado ese sentimiento.

La frase "que lo quieres intentar, que lo vamos a arreglar" se arraiga en tu mente, como un eco persistente que resuena mucho después de que la canción ha terminado. Y justo cuando crees que conoces la canción, nos sorprenden con un estallido de coro que fusiona las esencias de rock/pop con un toque ochentero, añadiendo un giro fascinante. 

El cambio de rumbo llega con "Casi Nada, Casi Todo", alterando la dinámica de los primeros siete minutos. El fill de batería de Mora da el pistoletazo de salida, guiándonos a través de una pista donde las guitarras y el bajo tomarán la batuta. La canción se convierte en un relato de cómo una relación llega a su fin, y la presencia contundente de la batería se hace sentir, especialmente en el pre-coro.

Una vez más, Crusoe demuestra su versatilidad vocal, algo que resulta excepcional en la escena local. Es raro encontrar un vocalista masculino que navegue por varias tesituras con tanta destreza, regalándonos tanto notas graves como agudas con mucha naturalidad.

Algo a destacar es el coro, que de repente estalla en una explosión de rock alternativo puro. Las guitarras eléctricas toman el escenario, inyectando una dosis de energía que transforma la canción por completo. Los coros de Sur Aldama, como siempre, son pegajosos. No puedo negarlo, te atrapan de una manera que te hace querer volver una y otra vez a esta canción.

"Casi Nada, Casi Todo" es una montaña rusa emocional que, sin duda, te hace sentir la complejidad de las relaciones y las rupturas. Es un viaje musical que no solo te hace mover la cabeza, sino que también te hace reflexionar sobre las complejidades del amor y la pérdida.

¿Recuerdas que te dije que tocaban blues? Aquí está la prueba encapsulada en "Nadie Más". Las guitarras de esta canción son pura magia, y honestamente, ya estoy contando los días para poder experimentarla en vivo. En esta ocasión, Sur Aldama se sumerge de lleno en el clásico compás 12/8, entregándonos una auténtica y apasionada pieza de blues.

Lo que realmente eleva la canción es un toque sublime de sintetizador o piano que se desliza en segundo plano, envolviendo la melodía de las guitarras en una atmósfera completa. Este detalle agrega una capa de complejidad que se fusiona perfectamente con los intrincados arreglos de las guitarras, creando una experiencia sonora que se siente en la ejecución y resuena en el alma.

Luego llegamos al coro, donde la voz de Crusoe, respaldada por armonías, rompe la calma. De repente, te encuentras inmerso en un torbellino de desesperación y nostalgia, como si estuvieras luchando contra la idea de perder a alguien a quien amas. "Nadie Más" no es solo una canción, es una exhibición de la maestría individual de cada miembro de la banda."

En este tema, Sur Aldama no solo toca notas, toca fibras emocionales, y es precisamente esa habilidad la que hace de 'Nadie Más' una obra que resuena en el corazón de quien la escucha.

"Dahlia" nos envuelve en una vibrante travesía, marcando un nuevo giro en nuestro recorrido musical. En esta ocasión, nos invita a explorar ritmos más latinos, guiándonos con sus percusiones clásicas que irresistiblemente invitan al baile. Es en esta canción donde Sur Aldama nos regala un guiño "coqueto" en su repertorio, una pieza perfecta para dedicar y tal vez pedirle una oportunidad a esa persona especial.

Milo, hábil en el teclado, entreteje arreglos sutiles que se adaptan con gracia, creando una atmósfera rica y agradable. Pero es el saxofón el verdadero protagonista; su entrada rompe delicadamente con la canción, llevándola a un nivel exquisito. La ejecución de Marco deja una marca significativa en la canción, aportando una dimensión única.

La combinación de elementos latinos, los arreglos ingeniosos y el saxofón que rompe con suavidad se entrelazan para formar una melodía que relaja y cautiva a partes iguales.

Y así concluimos nuestro viaje a través de este cautivador EP con la melódica despedida que es "Xureste". Esta canción nos transporta a la bahía, entre arreglos ambientales de olas, guitarras y un slide atmosférico que pinta el escenario perfecto para la despedida de los chicos.

Sur Aldama elige cerrar este viaje musical con una balada que, desde la primera canción, nos insinuaba su inevitable despedida. "Xureste" aborda la experiencia de estar lejos, con el amargo sabor de los planes no cumplidos. La canción rompe con un toque melancólico de rock, añadiendo una capa de emotividad que se siente genuina.

Definitivamente, esta banda tiene un futuro prometedor. No digas que no te advertí que los escucharas ahora, mientras tienes la oportunidad de verlos en eventos locales.

Recuerda, esta reseña es simplemente mi percepción, y lo mágico de la música es que hay algo para todos los gustos. Como equipo, en Oceano Sonoro le otorgamos 4 de 5 barquitos a esta producción musical. Estamos ansiosos por ver a Sur Aldama navegar hacia mareas más altas y seguir deleitándonos con su evolución musical.

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